Como ya sabemos todos los portátiles se calentaran antes o después, esta en nuestras manos prevenir ese calentamiento.
En primer lugar, un ordenador portátil tiene forzosamente un sistema de enfriamiento menos eficaz que un ordenador de escritorio.
A pesar de que los componentes “móviles”, destinados para los ordenadores portátiles, poseen un consumo ampliamente inferior a los componentes para los ordenadores de escritorio, esto afortunadamente no basta para disipar el calor emitido.
El modo más eficaz de prevenir el calentamiento es sobre todo no usar el portátil sobre superficies que estén libres de pelusas o polvo, (cama, sofá, mantas, etc.), lo ideal es usarlo sobre una mesa o algún soporte echo especialmente para portátiles.
Aún con esas pequeñas precauciones un portátil antes o después se calentara y la forma de solucionar este problema solo es una, limpiar el ventilador y reemplazar la pasta térmica que hay entre el procesador y el disipador. Este paso es el más complicado puesto que hay que desarmar el portátil casi por completo para poder realizarlo, por eso lo ideal seria llevarlo a un servicio técnico.
En la foto podemos apreciar un ventilador en estado de obstrucción a la izquierda y ya liberado de polvo y pelusas a la derecha.
Algunos síntomas del calentamiento son:
- El ordenador se apaga de repente
- La pantalla se queda negra y hay que reiniciar
- El sistema operativo se cuelga y no responde
- Reinicio inesperado